El aire fluye como una idea
que se balancea y se niega
que se balancea y se niega
a decir su nombre; un hilo de
placer te recorre, moviéndose un poco
placer te recorre, moviéndose un poco
para que te percates. Soy indiferente,
me hago el indiferente y la pulsión naciente
me hago el indiferente y la pulsión naciente
crece y es una conmigo.
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